Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas https://lilliqlpw656423.tblogz.com/cómo-reaccionaron-los-jugadores-al-cabezazo-de-zidane-51724935